Ubicada en una parcela elevada en la exclusiva zona de Santa Maria, esta propiedad excepcional ofrece una combinación única de precisión arquitectónica, armonía natural y vistas panorámicas que capturan la esencia de la vida mediterránea más sofisticada. Desde su privilegiada posición en la ladera, la finca disfruta de una vista completa de 360 grados sobre la bahía de Palma, la sierra de Tramuntana y las históricas fincas que caracterizan este paisaje.
Con una superficie total de 700 m², la residencia se distribuye en varios niveles y ofrece cinco lujosas suites, cada una con su propio baño y acceso a una terraza o balcón privado. La arquitectura enmarca las vistas de manera intencionada y crea una transición fluida entre los espacios interiores y exteriores. Las amplias fachadas de cristal llenan los espacios de luz y dirigen la mirada hacia el mar lejano, las suaves colinas y los colores vespertinos de la sierra.
La fachada de piedra natural tallada a mano combina materiales mallorquines tradicionales con una estética contemporánea. En el interior, líneas limpias y texturas naturales como la madera y la piedra definen el ambiente. Entre los espacios destacados se encuentran un salón de TV, una bodega climatizada, una zona de bienestar y fitness y un lounge de piscina diseñado para el relax o la recepción de invitados.
En el exterior, la piscina infinita de 20 metros se extiende visualmente hacia el horizonte y se funde con el cielo y el mar. Un jardín de inspiración zen y un plan de iluminación cuidadosamente diseñado crean por la noche una atmósfera envolvente y subrayan la estructura arquitectónica de la propiedad.
Con tecnología de última generación, incluyendo ventanas Meranti RC2, sistema de alarma con videovigilancia, generador de 48 kW y pozo propio, la finca combina diseño atemporal con perfección funcional. Ca’n Milano ofrece un entorno residencial extraordinario donde arquitectura, naturaleza y confort se unen en una armonía impresionante.
Santa Maria es una de las localidades más solicitadas del interior de la isla, muy apreciada por quienes buscan privacidad sin renunciar a la cercanía de la vida local. El centro social del pueblo se encuentra alrededor de la Plaça Hostals, con la llamativa torre del antiguo convento Convento de Soledad. Aquí se encuentran algunos de los lugares de encuentro más populares, como Bistro 19 en Livingdreams, Celler Sa Sini y Cabra Blanca. Los viñedos y bodegas de renombre como Bodega Macià Batle y Angel Wines aportan un carácter elegante pero auténtico al entorno.
Santa Maria también ofrece excelentes conexiones. El aeropuerto y la ciudad de Palma están a menos de 20 minutos, y escuelas internacionales como The Montessori School of Mallorca o The Academy International School se encuentran igualmente cerca. Las rutas ciclistas y de senderismo atraviesan los viñedos y colinas cercanas, mientras que Alaró y Binissalem, con excelente gastronomía y boutiques, están a solo unos minutos.
